viernes, 20 de septiembre de 2013

ENCUENTRO CONFER JÓVEN 17 Sep 2013



Bueno, pues ya estamos de nuevo aquí estrenando curso.
Como habíamos quedado en nuestro último encuentro, allá por Junio, el martes 17 decidimos dejar otras cosas y compromisos  para vernos de nuevo y charlar. Esta vez habíamos quedado en casa de Isabel, por eso, cogimos el metro y nos bajamos en Aiboa (Algorta) donde tienen la residencia de mayores las hermanas del Sagrado Corazón y  donde nos esperaba puntual nuestra anfitriona.

Poco a poco fuimos llegando, Nando y Mari José, María y Cristina, compañera de María recién llegada del Puerto de Santa María, e Inmaculada, de las Oblatas. Y ya de camino, fuimos contándonos cosas mientras disfrutábamos del paisaje lleno de arbolado.
La casa, que fue antiguo colegio, es amplia y está muy bien preparada para que las 37 hermanas que viven allí estén bien atendidas. Al poco de llegar, salió a saludarnos Mª José Arana que, entre otras cosas, dedica parte de su tiempo y su sabiduría a preparar temas para que sus hermanas sigan activas y despiertas. Y es que, ¡no os lo perdáis! tienen reunión de comunidad todos los días, menos el miércoles y algún otro, eso sí que es formación e interés, ¿verdad?

Bueno, pues después de saludar a algunas hermanas y enfermeras, nos juntamos en un rincón de la biblioteca para orar y compartir algo de lo vivido desde la última vez.  Había muchas novedades y comenzó Nando contándonos algo del capítulo que habían tenido en Perú; un encuentro esperado y bien preparado en el que habían dado a luz una única provincia hecha de 13 países: 3 de Europa y 10 de Latinoamérica, todo un reto y un camino para el cual muchos ya han expresado su disponibilidad, según nos contó él.

Y, de capítulo a capítulo, porque siguió Inma contándonos el de las Oblatas en Ciempozuelos, experiencia también de encuentro y renovación, porque el equipo general elegido está formado por gente joven, y ¡que enchufe! la antigua general viene a vivir a su comunidad, así que ya estaban esperándola con ganas.

Después, conté yo como en verano había estado visitando a conocidos y amigos de Teruel y Lérida y participando en un encuentro sobre las Bienaventuranzas en Valladolid. En él, me gustó escuchar que Jesús quizá experimentó ya la dicha en el vientre materno, en aquel saludo de Isabel a María, y que la dicha es algo que todos llevamos dentro y que estamos llamados a desplegar. Sí, me parecieron palabras llenas de vida y novedad.

La verdad, como otras veces, se nos quedó corto el tiempo para compartir lo vivido, así que…continuará…continuaremos, aunque esta vez no concretamos dónde y cuándo. Pero tranquilos, ya avisaremos. Ánimo con la vuelta a la misión y con todo.


                                                        Mari Jose

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